Dedicamos este cuento a todos aquellas personas que no pueden ver los colores con los ojos del cuerpo, pero que sí pueden verlos, sentirlos e imaginarlos con otros «ojos». Porque como dijo una vez un habitante de Isla Imaginada, un zorro muy sabio: «no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos».
Hola, soy Noah, no veo los colores, pero los siento.
Aunque no puedo ver, mi oído, mi olfato, mi tacto y mi gusto son capaces de dibujar en mi mente un universo lleno de sensaciones.
Si lo quieres conocer, déjate llevar. No tengas miedo, yo te guiaré. Quiero que veas los colores tal y como yo los veo: sintiéndolos en tu interior.
Escúchalos…
Huélelos…
Tócalos…
Saboréalos…
Pero sobre todo…
¡Imagínalos y siéntelos!
¿Te atreves?
¿Sí?
Pues, ¡empecemos!
a
1) Este color pincha suavemente.
Al mojarse con la lluvia, estalla en tu nariz con mil aromas.
Es un color mullido y cómodo, al que le encanta hacer cosquillas. Sobre todo, en la planta de los pies cuando lo pisamos descalzos.
Cuando lo acaricio, perfuma mis manos.
La risa tiene este color, porque es el color de la alegría.
También lo oigo en el ruido que hace el viento entre los árboles.
Cuando tomo un refresco y me hormiguea la nariz, también siento este color.
Si lo muerdo, sabe a menta.
–
2) Este color quema.
Es el color que, desde la barriga, me sube a la cara cuando siento vergüenza.
También es el color que me recorre todo el cuerpo cuando me enfado mucho; y si me lleno por completo de él, sale de dentro dando gritos, porque este es el color de la ira.
Si me acerco al fuego, lo siento en la piel.
Es el color del estrépito de la ciudad, y el del calor que desprenden el pavimento caliente o los coches cuando pasan muy cerca de mí.
La gasolina huele a este color.
Cuando enfermo y me sube la fiebre, me lleno de él.
Y si me lo pongo en la boca, pica como las guindillas.
–
3) Este color moja.
Me salpica la cara con gotitas de agua que vuelan en el viento cuando estoy frente al mar.
Es el color de las noches frescas de verano.
Huele a sal, a playa y a pescado.
Si lo muerdo, sabe a anís.
Al tocarlo, es liso y está un poco frío, pero no es desagradable.
Es el color de la superficie de los espejos.
La felicidad es de este color.
También lo es el ruido que hace el cristal cuando brindamos con nuestras copas.
–
4) Este color sonríe.
Es el color de los domingos por la mañana con sol.
Huele a sábanas recién lavadas y a bebé dormido.
Huele a canela y a flan de vainilla.
Los abrazos son de este color, porque es un color muy blando.
Cuando hay mucha paz, el silencio se llena de este color. En las montañas muy altas podemos oírlo.
Es el color de la tranquilidad. De las siestas en tardes de verano bajo un pino.
El agua fresca de las fuentes sabe a este color, y también el pan recién horneado.
Es el color de los besos de mamá y el de mi cabeza sobre la almohada justo antes de dormirme.
También es el color del ronroneo de mi gato cuando lo acaricio.
–
5) Este color es serio.
Nunca se ríe.
Es un aire cálido y espeso que te sopla en la cara y te ahoga con su calor.
La arena seca que se escurre entre los dedos tiene este color.
La sed es de este color. También los granos de sal sobre la lengua.
Su superficie es plana, pero áspera y polvorienta.
Cuando estás muy cansado, sientes que todo tu cuerpo se va llenando de él. Es como andar bajo el sol en pleno verano.
La tristeza tiene este color.
Si muerdes un limón, te llenarás de él.
–
6) Este color es monótono.
Las cosas que pesan mucho, son de este color.
También lo es el ruido que hacen los trenes cuando salen de la estación y una pelota golpeando continuamente sobre una pared.
Es el tic, tic, tic de los dedos sobre el teclado. El tic-tac de un gran reloj en una sala vacía. El toc, toc, toc de los tacones sobre las baldosas.
El sabor de la comida, cuando no tienes hambre y te obligan a comer, es de este color.
Es el color del aburrimiento y de la desgana.
El del aceite resbalando sobre las manos.
Es el color de las cosas espesas. El del barro cuando lo pisas y el de la masa de un pastel entre los dedos.
También el de las cosas densas; como ese silencio incómodo que no se llena con ninguna palabra.
El olor del asfalto hirviendo es de este color.
–
Así son mis colores. Esos colores que nos rodean. Los que tú solo ves con los ojos y yo siento.
Seguro que ahora me comprendes un poco mejor y has entendido que no somos tan distintos; la única diferencia es que tú ves con los ojos y yo veo con el corazón.
Y ahora comprueba si mis colores se parecen a los tuyos.
- Este color pincha suavemente… ¡verde!
- Este color quema… ¡rojo!
- Este color moja… ¡azul!
- Este color sonríe… ¡blanco!
- Este color es serio… ¡amarillo!
- Este color es monótono… ¡negro!
FIN
Muchas gracias por éste material tan bonito y lleno de energía… A veces nos preocupamos por leer y escribir y nos olvidamos de lo importante que es sentir. Un abrazo fraterno desde Colombia.
Muchísimas gracias a ti por leernos y por tu precioso comentario. Tus palabras nos animan a seguir escribiendo y a seguir buscando cuentos en Isla Imaginada.
Un gran abrazo desde el lugar donde imaginación y emoción nacen.
Acabo de descubrir tu Blog y me he enamorado de este cuento. Merequetencanta, no sé que más puedo decir.
Me tomo la libertad de compartir. ¡Feliz sábado!
Pues solo puedo decirte que muchas gracias por hacer volar los cuentos del martes. En esta Isla Imaginada nos encanta darte la bienvenida. ¡Estás en tu casa! 🙂
Me ha gustado esta experiencia. Martes! Sentir los colores es como experimentar las emociones de una forma muy intensa.
Gracias porque cada vez que os leo, siento una nueva sensación.
Muchísimos besetes desde mi regreso isleño.
🙂 Gracias, María, por pasar por esta otra isla, nuestra Isla Imaginada y leer el cuento. ¡Un abrazo!
Gracias Martes por acompañarme a abrir los sentidos con sentido e inteligente imaginación 😉
🙂 Angie, los viajes siempre son mucho mejor en buena compañía 😉 ¡Es magnífico viajar junto a Monrelat!
Me da vida estos cuentos y oirlos es una maravilla.
Animo.este mundo necesita estos cuentos.
Muchas gracias, Elvira, por decirlo 🙂 Es agradable saber que el esfuerzo por encontrar cuentos y el trabajo que hay detrás de cada historia es bien recibido por los amantes de los cuentos.
Angie también estará muy contenta de saber que sus grabaciones te gustan.
¡Un abrazo! 🙂
Muchas gracias Elvira 😀
Gracias Martes por contar cada semana conmigo.
Narrar dando voz a estos cuentos es fantástico. Primero leo el cuento y luego lo vivo para compartirlo con tod@s vosotr@s.
Me siento parte de la semana con vuestros comentarios.
Mil gracias Martes por la oportunidad.
Angie, en Martes de cuento estás en tu casa, ya lo sabes. Este espacio es mejor gracias a tu labor. Gracias por dar tanta vida a los cuentos con tu voz 🙂
ahhhh y el nombre precioso 😉
😀 😀 😀 😀 Ha sido una feliz casualidad. Lo elegí, como te he dicho porque es unisex, aunque sé que el de niña, en realidad no lleva la «h» final. No obstante, opté por este por su significado en masculino. Pensé que en las travesías por los mares de internet es hermoso estar acompañada por el más famoso navegante de todos los tiempos 😉
Por si te gusta, te pongo el nombre en su original hebreo, tal y como parece en la Biblia: נח Que en castellano sonaría algo así como Noaj, leído de izquierda a derecha 😉
Cierto, la diferencia es la h aunque como te dije antes, tenga una prima que se piensa que todos los demás lo hemos usado al revés jaja.
No hay nada como estar convencido de algo para defenderlo a capa y espada 😉
Oye me ha encantado, además es muy del estilo del que quereis hacer mi compi y tu verdad? es distinto a otros que he leído por tu blog, felicidades.
A ver qué nos sale. Espero que algo muy bueno porque las mezclas siempre son enriquecedoras. Y de todas formas, aunque no salga algo genial, será magnífico trabajar con Gloan en este cuento-proyecto, así que te la «robaré» unos ratos 😀 😀 😀 😀
El blog es un poco un cajón de sastre cuentero y en él caben muchas historias y muchos estilos 😉
Roba roba… A ver si te la quedas y me deja en paz! Jajaja
😀 Con lo buena que es Gloan y con lo que te quiere. ¿A ver qué amiga te monta una fiesta como la que te montó ella por tu cumpleaños? 😉 ¡Suerte que sé que lo dices muy en broma! 😀 😀
Pues yo! Porque se lo hice a ella primero jajaja.
😀 😀 😀 Amistades como la vuestra vale la pena conservarlas siempre.
Robé, jiji
He buscado desde hace semanas cuentos para trabajar con mis alumnos y nada… es muy difícil. Pero me encantó y lo voy a usar. Espero que ellos se enganchenchen tanto como yo
Gracias, Laura, todos los cuentos de Isla Imaginada están a disposición de niños, maestros y lectores de cuentos en general. En todos ellos hay un trasfondo que nos enseña mucho si sabemos descubrirlo.
¡Felices lecturas!
Primera frase: El nombre de mi hijo!!!!!!!!!!!!
Voy a leerlo.
😀 😀 😀 Tenía algunas posibilidades de nombres que fueran igual para chico y chica y como este me gustaba, fue el que elegí. No tenía ni idea de que se llamaba así, hasta que hiciste la entrada del libro viajero. Cuando la leí y vi el nombre, me hizo mucha gracia. Prometo que ha sido una feliz casualidad 🙂
No te voy a denunciar por plagio tranquila me encanta jaja. En mi casa hay tres.. Mi niño, la hija de mi hermana que se llama noa. Y una prima que le puso a su hija «noah», pero insiste en que las que lo hemos usado al revés somos las demás. Es decir, el resto del mundo que usa noa para chica y noah para chico.
Parece que tu prima es una mujer con las ideas claras 😉 Esa «h» la ponen en inglés para que suena como en hebreo: Noaj. Viene a ser la «h» aspirada inglesa que suena como horse.
Ya, pero es que lo suyo es niña… Con lo cual, suena un poco raro que sea la única que lleve la h jaja.
😀 😀 Al revés del mundo… En Isla Imaginada hay un jardín al que seguro que tu prima va a menudo 😉
https://martesdcuento.wordpress.com/cualquier-dia-poesia/el-jardin-del-reves/
Que bien el cuento de los colores, me recuerda a un curso de inteligencia emocional que nos explicaban como los niños pueden expresar sus emociones reflejándolos en colores,, genial, siempre aprendiendo contigo besitoss
Los niños y los adultos también. ¿A ti no te pasa que según cómo está tu ánimo eliges un color u otro para vestirte? 😉
Es verdad lo relacionamos todo
🙂
Y no sólo nos enseñas a ser educados, buenos, amables, valientes… También nos enseñas a sentir. Gracias Martes
En la Isla Imaginada hay un refrán que dice: “Siento más cuanto más siento y siento lo que me haces sentir” y como vosotros me hacéis sentir querida, importante y “cuentera” de profesión, los cuentos me van saliendo cada día un poquito mejor 😉
Gracias por lo que sois y gracias por lo que me regaláis en cada comentario, que me ayuda a crecer en todos los aspectos 🙂
Ah, pero no era esa tu profesión? Pues dedícate a ello, vales mucho. 🙂
😀 😀 😀 En ello estamos, pero tú ya sabes lo difícil que es este mundillo.
Espero que te abras un gran hueco, seguro que sí, tú cuando lo tengas cuenta conmigo para publicidad, entrevistas o lo que quieras!! No llego muy lejos, pero lo mismo sirve de algo, me siguen muchas mamis! 🙂
🙂 Aunque solo te leyera yo y dos personas más, sería más que suficiente, porque lo que de verdad cuenta es el cariño y la intención y tú conseguirías hacerme llegar hasta más allá de Plutón. ¡Eres especial, Óscar! ¡Gracias! 😉
Por intención y cariño sí que no será, jeje. Por personas como tú dan ganas de poner todo lo que se tiene y quitarle también un poco al de al lado para usarlo. 🙂
🙂
Me ha encantado, me ha emocionado, me ha hecho meditar y recordar
Gracias querida Martes
Lo comparto
Querida Edda, gracias por tus palabras 🙂 Esperamos que esos recuerdos hayan sido de los bonitos, de los que nos hacen cosquillas en el alma 🙂
Gracias también por compartir los cuentos. Tu ayuda es de mucho valor para difundir nuestro trabajo y nunca nos cansaremos de darte las gracias 🙂
Pensé en marrón cuando era amarillo. En los demás estuve correcta. Que hermoso cuento. Me conmovió mucho imaginarme una situación así donde no pudiera apreciar los colores con mis propios ojos. Realmente hermoso!!!
🙂 No te equivocaste si al leer el amarillo de Noah viste el marrón, porque las sensaciones que nos provocan los colores a cada uno pueden ser distintas, pero jamás erróneas 🙂 Lo de verdad importante es que sentiste que hay otras formas de ver el mundo. ¡Un abrazo!
Me ha gustado mucho este cuento, tanto, que me hizo recordar a una amiga chilena, Liliana, poeta, ella no podía ver con sus ojos del cuerpo, y me escribía y me contaba cómo veía los colores, el verdor de su parra y hasta visitaba exposiciones de pintura y me contaba tanto del artista… Es precioso este cuento. Te felicito. Lo he leído varias veces y cada vez me parece distinto. Gracias amiga, por hacernos sentir, pensar, soñar, ver con los ojos del alma y de la creatividad.
Hoy mi poema es distinto, no sé por qué, tú me lo hiciste escribir con otros ojos… o me lo inspiró Noah? Un beso.
Oigo luces pasar por la memoria
¿será un sabor ajeno a la sustancia?
estímulo de flores en el aire,
sensación de palabras encendidas:
verde, amarillo, blanco, rojo, negro
me falta otro color que sabe a cielo
agua de sin razón en la mirada
o cielo en mar creando azul la música.
Ya brilla en lo acromático la idea
o el sueño de Noah que es gris radiante
y nos obsequia a todos su Arco-Íris.
js
Liliana poeta ciega de ojos, pero no de alma. Como otros poetas ciegos que abrieron nuestros ojos: Homero, Borges, Milton…
Tu poema es precioso, has conseguido erizarme la piel y el alma 😉 «Oigo luces pasar por la memoria…» Esta frase inicial es una de aquellos que lees y dices: «¡Lástima que no sea mía!» 😀 😀 😀 Gracias, querida amiga por tus letras.
Gracias a ti por cuentos tan inspiradores y bellos. :))))
🙂
Touché.
🙂
😉
Estoy entusiasmada con la entrada de hoy; para mí no es un cuento, es una deliciosa y hermosísima poesía. Muchas gracias, amiga.
Gracias, Isabel. La verdad es que el mundo entero es poesía y cuando lo vemos con esos ojos somos un poco más felices, sin embargo, nos empeñamos en verlo de forma prosaica y los colores acaban siendo tan uniformes que acaba por volverse todo gris 😉 Tu bien lo sabes, porque cuando nos descubres en tu blog la naturaleza nos hablas de los poemas de las cosas que nos rodean y que, a menudo, ni vemos. ¡Un abrazo!
El estudio de los colores es toda una ciencia, bien lo saben los anunciantes de productos. Lo que no tengo muy claro es si los colores nos transmiten una serie de sensaciones por el color en si o porque la sociedad en la que vivimos nos ha hecho verlos de una determinada manera, que fue lo primero el huevo o la gallina?.
Un curioso paseo por los sentidos.
Supongo que hay de todo un poco, Sensi. Un poco lo que nos han dicho y un poco lo que sentimos, porque si todo fuera lo primero, las sensaciones que nos producen los colores serían las mismas para todos y no siempre es así.
Me encanta esta entrada y el juego que hay implícito en ella. Pura sinestesia.
Gracias y un abrazo!
Gracias a ti por leer y comentar. Las sensaciones son importantes, pero al crecer nos olvidamos a menudo de ellas y es bueno recordarlas. También el paladar nos ayuda a hacerlo,¿verdad? 😉
Me encanta este cuento, desde la ilustración al texto, pasando por la dedicatoria. Es un ejercicio sensorial maravilloso. Cada uno deberíamos definir los colores a través del resto de los sentidos, porque en esa definición van nuestras emociones. Por eso cada color sería diferente en cada uno…..Es precioso, Martes!!! Un beso.
Bueno, Natalia, tú de esto sabes mucho y puedes hablar con propiedad, porque con tus pelucas pones colores a los sentimientos 😉 ¡Gracias por estar cerquita cada martes!
Gracias a ti por lanzarnos a este mar inmenso de emociones. Un beso.
😉
No voy a decir el que más me gusta, que se me ve el plumero. Pero es cierto que los colores son así, no sólo un reflejo de luz, sino todo lo que sentimos con ellos. Y por eso están al alcance de todos, aunque no se puedan ver.
Mmmmmmmmmmm, me estoy concentrando… Uso la bola de cristal que me prestó la Hechicera Patalanga… Consulto el oráculo… ¿No será, por casualidad, el verde tu color predilecto? 😀 😀 😀 😀
Estoy de acuerdo contigo, deberíamos sentir más las cosas, incluidos los colores 😉
Me gusta esta forma amorosa de señalar diferencias. Con un poco (nada, casi nada) de esfuerzo y dedicación nos entendemos. Es decir, a través de las descripciones pude dar cuenta de todos los colores. Amo estas miradas porque aunque no perciban colores pueden ver más allá. Gracias por refrescar mi parte de niña que revive martes a martes.
Te quiero. (hoy tenía ganas de decirlo y que no fuera entrelineas)
Besos.
Jo, Verónica, en tu comentario has pintado colores en mi alma y en mis mejillas ¡suerte que el libro me tapa la cara! 😀 😀 😀
Amo de ti, además de tus poesías, esa parte de niña, la pequeña Emperatriz poblada de duendes 🙂
A veces me sale ser espontánea ¡y no lo reprimo! Un abrazo de niña que ama sus cuentos y libros.
Después de leer tu cuentito, amo mas los colores.
Y lo que es más importante… ¡los colores te aman a ti y se esparcen en tus ilustraciones! 😉
Que manera de aprendrer leyendo un cuento maravilloso. Felicidades desde el fondo de mi corazón.
🙂 Gracias a ti, Toni, por estar cerca siempre y por ser parte de Martes desde el inicio 😉
Increíble, nunca hubiera pensado que un color se pudiera describir así… Increíble Martes
🙂 Supongo que hay tantas formas de describirlos como personas los sentimos y los sentimientos y las sensaciones son tan cromáticos… 😉
¡Un beso blanco para Tejas Rojas! 😉
Sois maravillosos. Este cuento es sin duda, mi favorito hasta el momento, y con tu permiso lo compartiré en mis redes sociales.
Ser diferente no quiere decir dejar de ser.
Me parece una manera espectacular de expresar lo que los videntes vemos y los no videntes sienten.
Impresionante. No tengo palabras, de verdad.
GRACIAS Y MIL VECES GRACIAS.
Gloan, las gracias te las damos a ti por hacernos volar con tus palabras. Escribir y llegar al alma, aunque sea de un solo lector, es a lo que aspira cualquier persona que combina palabras para intentar trasmitir un mensaje. Hoy me siento especialmente feliz por los comentarios y tendría que poner varias filas de caras sonrientes 🙂 🙂 🙂 para agradeceros lo que me decís
En cuanto al permiso… ¡naturalmente! los cuentos del martes no quieren otra cosa que navegar por los mares de internet para llegar a todos los amantes de los cuentos 🙂 ¡Gracias a ti por hacerlo!
Leer este cuento fue toda una experiencia sensorial 🙂
🙂 Tú que sabes de colores, sabes que nos hacen sentir más de lo que imaginamos, pero a menudo solo nos quedamos en la superficie del cromatismo.
🙂 Gracias por aportar un océano de colores a todos tus lectores 😉
¡Me ha encantado!
🙂 Creo que sacaré brillo a este comentario varias veces al día. ¡Un beso, querida Eva!
Es genial, es precioso!! Es dificil explicar normalmente a nadie a qué me saben, me huelen o me recuerdan los colores, los sonidos,las palabras e incluso los olores y los números pero es tal cual! Qué manera tan bonita de describirlo
🙂 Todo lo que nos rodea es sensible de ser relatado, pero en ocasiones es casi imposible. Como decía Virginia Wolf en uno de sus libros, una cosa es el verde en la naturaleza y otra muy distinta en la literatura. Al intentar explicarlo siempre perdemos algo, pero no por eso renunciamos a intentarlo. Muchas gracias por leer el cuento y muchas más gracias por escribir tus pensamientos 🙂
Me encanta!!!!! Me encanta!!!!
Es precioso ir adivinando de qué color se trata. Y me ha recordado cuando yo digo que veo a las personas y les identifico con colores!!
Precioso!!
Dicen, que hay personas capaces de identificar a los demás por el color de su aura, ¿será que tú tienes ese don? 😉
¡Un beso, Ana! Gracias por tus palabras 😉
Me encantó esta idea de percibir y describir los colores de otras maneras que no dependan de la visión! Y si bien hay datos que compartimos con muchos otros seres humanos -tantos que casi podrían decirse «universales»- también está la subjetividad de cada uno que, a veces, es intransferible y por la cual no coincidimos exactamente sino aproximadamente. Todo esto para decir que… 😉 …a mí también me pasó que mis colores se parecen a estas descripciones sin coincidir totalmente! Saludos!
🙂 Claro que hay cosa comunes, en cambio otras están tan ligadas a nuestros recuerdos o nuestras vivencias que son únicas e intransferibles. Incluso aunque dos personas compartan un mismo suceso o una misma situación, la forma de recordarlo diferirá entre ellos. ¡Esto es lo maravilloso del ser humano! Somos iguales, pero a la vez somo únicos 😉
Martes, ya sabes que mi color preferido es el color queso; aunque tiene muchos matices.
😀 😀 😀 El color queso, lo que tiene, es que se puede gozar con todos los sentidos a la vez. ¡También es uno de nuestros «colores» predilectos» 😉
Sentido y sensibilidad, plagiando el título de la novela de Jane Austen, es lo que transmite el relato maravilloso de las sensaciones coloristas. Que afortunados somos los que disfrutamos también del sentido de la vista. Me ha encantado!!! Saludos!!
🙂 Gracias, Juani. Si de verdad al leer has sentido, el objetivo de este cuentecito ha sido alcanzado. Parece que muchas veces nos olvidamos de «ver» con todo el cuerpo y ponemos a la vista como único sentido, olvidando que hay personas que sienten distinto a nosotros ¡Gracias por comentar! 😉
Muy bueno Martes…No acerté ni un color pero me encantó la descripción. 🙂
Gracias por transmitirnos tantos colores todos los Martes!
Pasa buen día.
😀 😀 😀 😀 La verdad es que lo de menos es acertar el color, porque cada persona los sentimos de un modo diferente. Lo que de verdad importa es que, por un instante, hemos puesto en marcha la imaginación para intentar ver con otros ojos lo que nos rodea y a lo que ya casi ni damos importancia. ¡Un abrazo!
Que bonito… sin palabras me he quedado!
🙂 Gracias, Mercè, tu comentario «sin palabras» significa muchísimo más de lo que puedas llegar a suponer 😉
Me ha parecido realmente precioso, son unas descripciones de los colores maravillosas.
🙂 Gracias por comentarlo. En ocasiones las imperfecciones de los textos quedan disimuladas entre el mucho cariño que se pone al escribirlos. ¡Un abrazo!