
Ilustración: skidone
Andaba un día un gallito, con una gallina amiga, picoteando en el granero de una granja, cuando el gallito se atragantó con un granito.
La gallina, muy apurada, se fue corriendo hacia el río y le pidió un poco de agua:
—Río por favor, dame un poco de agua para que se la lleve al gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento
—Si quieres que te dé agua, tendrás que pedirle una hoja al tilo.
—Tilo, por favor, dame una hoja para llevársela al río, para que me dé un poco de agua, para que beba el pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
—Si quieres una hoja, pídele a la granjera una tijera para cortarla.
—Granjera, granjera, déjame tu tijera para dársela al tilo, que se cortará una hoja que llevaré al río para que me dé agua, para que se la pueda llevar al pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
—Si quieres que te deje mi tijera —dijo la granjera—, pide un vaso de leche a la vaca para que pueda beber.
La gallina corrió adonde estaba la vaca:
—Hola, vaca, por favor, dame un vaso de leche para que beba la granjera. Ella me dará su tijera para llevársela al tilo y él se cortará una hoja que yo llevaré al río. El río me dará agua que yo llevaré al pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
—Para que yo le dé leche a la granjera, antes tendrás que pedir a esos segadores hierba para que pueda comer.
La gallina, presurosa, se dirigió al campo en el que trabajaban los segadores:
—Hola, hola, segadores, os vengo a pedir un poco de hierba para que coma la vaca, que a cambio me dará un vaso de leche para que beba la granjera. Ella me dejará sus tijeras, que llevaré al tilo para que se corte una hoja, que entregaré al río para que me dé un poco de agua para llevar al pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
—Para que te demos hierba, pide primero una guadaña al herrero.
La gallina, a toda prisa, se dirigió a la herrería:
—Señor herrero, señor herrero, deme por favor una guadaña para llevarla a los segadores, que cortarán la hierba que llevaré a la vaca para que coma, y ella me dará un vaso de leche, que llevaré a la granjera, que me dejará sus tijeras para llevarlas al tilo para que se corte una hoja, que le entregaré al río para que me dé un poco de agua, para llevar al pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
—Solo te daré la guadaña si me traes carbón.
La gallina fue a la mina para pedir a los mineros un poco de carbón.
—Mineros, buenos mineros, por favor, dadme un poco de carbón para llevarle al señor herrero que fabrique una guadaña, para llevarla a los segadores, que cortarán la hierba para dar de comer a la vaca, para que me dé un vaso de leche, que llevaré a la granjera, que me dejará sus tijeras, que llevaré al tilo para que se corte una hoja, que entregaré al río para que me dé un poco de agua, que llevaré al pobre gallito, que se ha atragantado cuando picoteaba un granito. Y ahora está como muerto: quieto, yerto y sin aliento.
Los mineros le dieron carbón, que llevó al herrero para que hiciera una guadaña, que entregó a los segadores para que cortaran hierba para que comiera la vaca. La vaca comió y le dio un vaso de leche, que le llevó a la granjera para que le dejara sus tijeras, que entregó al tilo para que se cortara la hojita que entregó al río, que la llenó de agua para que bebiera el pobre gallito…
Pero al llegar la gallina, ¡ay!, allí estaba muerto, quieto, yerto y sin aliento, aquel pobre gallito que se atragantó con un granito, un día que andaba con su amiga la gallina picoteando en el granero de una granja.
FIN
Eso le pasa por preguntar. Yo habría ido al río y habría cogido el agua sin decir ni mu…era una emergencia ajaj.
Guapa, le hablé de ti a una ilustradora que es genial. No se como haces el tema de las ilustraciones con ilustradores así que le dije que te visite y te contacte.
Me lo creo, que tú eres muy expeditiva, pero es que en cuento tú no serías una gallina, serías una pantera 😀 😀
¡Genial lo de la ilustradora! 🙂 Gracias por acordarte de martes, siempre nos vienen genial los artistas 😉
¡Un abrazo!
Tenemos el mismo cuento en gallego, O GALO PINTO. Genial!!
😀 😀 😀 ¡¡Los grandes talentos coinciden!! 😉
Hermosa lección,
desenlace fatal,
como la vida real,
triste situación.
😀 😀 Si nos gustan los comentarios de los amigos de los cuentos, cuando son en verso… ¡¡nos encantan!!
Personalmente, le daba el título de Gran Egoísta y Aprovechada a la granjera. Porque los demás aún tienen un motivo más o menos justificable, pero ¿para qué necesitaba beber leche a la hora de prestar unas tijeras?
Jajaja. Me ha gustado el cuento, lo he «vivido» y me he «cabreado» con la granjera 😉
😀 😀 ¿Creerás que pensé algo parecido?: «¡Vaya con la granjera!, si al menos hubiera pedido que le afilara la tijera…» Seguramente la «cadena logística» precisaba de ese eslabón 😀 😀 La tendremos que disculpar 😉
Te he nominado a THE VERSATILE BLOGGER AWARD. Pasa por mi Blog. Abrazos.
¡Ahora mismo paso, lurda55! ¡Un millón de gracias! 😉
Hermoso cuento para narrar
Gracias y bella ilustracion
🙂 ¡Gracias por visitarnos, querida Edda! Un abrazo de miles de kilómetros 😉
Hoy justo pensaba cuánto nos complicamos la vida a veces, o cuánto nos la complican. Nos perdemos en caminos con mil curvas y no es necesario. Pobre gallito……y pobre gallina que, con tu cuento, como todos, habrá aprendido la lección. Muchos besos!!!
🙂 Nos complican las cosas a ver si nos aburrimos y tiramos la toalla, pero nosotros seguiremos insistiendo y, a diferencia de la pobre gallina, obtendremos lo que necesitamos 🙂 ¡Un abrazo, Natalia!
A veces casi sería mejor que fueran los animales los que se disfrazaran de personas 🙂
Vaya lección que nos da este cuento, yo pensando que la pobre gallina se mataba por hacer todo lo que la decían y mientras ellos solo pidiendo, interesados, uyyy que me pongo gallitooo, que felices viven en su mundo xD besitoss guapa
Yo espero que sean condenados ;(
Jajajaja, me estaba riendo yo sola aquí, en un aeropuerto.
Como ya confesé un día un punto débil mío es la paciencia. Si a eso le sumas que uno de mis valores es la justicia (en exceso), creo que cojo la hoja y el agua y salgo pitando, 😉
La gente me sigue mirando por las risas, muchas gracias!!
Un abrazote!!
😀 😀 Pues si quieres seguir riendo, Ana, te aconsejo que te leas la continuación… 😀 😀 https://diariodeundibujante.wordpress.com/2016/02/17/el-gallo-de-frankikiristein-la-venganza/
A punto de embarcar, aquí son muuuuy serios. Mejor lo leo ya en Madrid. Gracias mil!!
😉 ¡Feliz vuelo!
Muchas gracias!! 😉
Estimada Martes, no pude contenerme e hice una breve secuela de la historia del gallo, aquí la dejo:
https://diariodeundibujante.wordpress.com/2016/02/17/el-gallo-de-frankikiristein-la-venganza/
😀 😀 ¡Genial, por cierto!
🙂 Graciaaaas
🙁 pobrecito. ¿Y ahora quién anunciará el amanecer?
😀 😀 Creo que tú ya lo has solucionado con la ayuda de Frankikiristein 😀 😀
😉
El Ministerio Fiscal está preparando acusaciones contra: herrero, segadores, vaca, granjera, tilo y río, por omisión del deber de socorro, con resultado de muerte.
Pues a ver si pueden poner en el mismo paquete a los que andan desde hace años conversando de cómo arreglar algunos problemas en el mundo 🙁
Lo estaba viendo venir, el gallito iba a morir en cualquier momento. Pensé que la gallina se iba a hacer vieja de ir de un lado para otro. La gallina tendría que haberle pedido el agua directamente a los mineros, que parece que eran los únicos que estaban dispuestos a dar algo a cambio de nada. Pobre gallito, no hay derecho. Tenía la esperanza de que en el último momento el gallito resucitara o algo así, pero está visto que lo que no puede ser, no puede ser.
La moraleja está clara, hay gente muy interesada por el mundo.
Pobre gallina, lo malo es que los mineros tenían carbón y no agua. Quizá tenía que haber mirado en YouTube cómo hace la maniobra de Heimlich. En un mundo que solo se mueve por interés, en ocasiones uno debe tener recursos 😉
La autosuficiencia es vital.
¡Qué te lo digan a ti!, que sirves para un roto y para un descosido 😉
¡Que bonito! y cuánta moraleja…así es la vida: mientras todos `piden y piden , el que lo necesita no recibe su ayuda. Saludos.
Sin duda lurda55, pocos hay dispuestos a dar sin recibir una compensación 😉
Me ha dado mucha pena, menos mal que se trata de un cuento!! escribes muy bien, haces que me guste lo que leo. Hola!! soy una chica de 18 años que tiene un blog, me encanta el tuyo, yo de momento me quedo en este, te invito a entrar en el mío, a ver el mundo desde mi perspectiva. De críticas crece un buen escritor 🙂 ayudame a conseguir mi sueño 🙂
https://susurrosrelatados.wordpress.com
🙂 Pasaré a leer lo que haces con mucho gusto.
Gracias por visitar el blog, pero te aclaro que no todo lo escribo yo 😉 Los mejor escritos son clásicos. Puedes ampliar un poco sobre los autores mirando al final del cuento en el apartado ¿Quién ha escrito y quién ha ilustrado este cuento?
Me ha dado mucha pena, y lo peor es que refleja nuestra realidad diaria.
Sí, Toni, lo peor es que podríamos solucionarlo, pero los humanos somos muy egoístas 🙁 ¡Un abrazo!
Ohhhhhhj!!! Lástima, tenía la esperanza de un final feliz! Estaba sufriendo más por la pobre gallinita que por el gallo. Ella hizo cuanto pudo. Quién hace todo lo que puede no está obligado a más. Saludos cuenteros!!
¡Ay, Juani! En ocasiones no hay finales felices y las personas intentamos solucionar las cosas, pero los que tienen poder para arreglarlas no lo hacen ;(
¡Cuántas veces nos sentimos gallina! Y buscamos ayuda que no encontramos. Muchas, muchas, cada vez más. Me ha gustado mucho esta lectura que me ha hecho reflexionar sobre la desgana, el desinterés que nos rodea frente a la necesidad de otras personas… Mi abrazo y admiración por la oportunidad de leer estos cuentos. Un fuerte abrazo.
Todos somos responsables
de la muerte de gallito;
la necesidad es grito
de apuros interminables
y momentos miserables…
Y nos puede la desgana
o la indiferencia insana
que destruye voluntad
de ayuda a la humanidad
que se está volviendo plana.
JS
Es un cuento tristemente real. Las necesidades de las personas se van dejando de lado y prima el interés.
¡Qué gran poesía Julie! De verdad que sí, cada vez somos más planos, más indiferentes al sufrimiento y más insensibles. ¡Deberemos intentar ser un poco más gallinitas!
Pobre gallito, sufrió la falta de generosidad de los que les rodeaban. Parece un reflejo de lo que sucede con demasiada frecuencia.
Besetes de martes, Martes.
Cierto, María, pero también es verdad que hay muchas gallinitas que no se cansan de intentarlo y que muchas veces, consiguen lo que se proponen y el gallito se salva. ¡Bravo por esas gallinitas! Las gallinitas solidarias que dan sin esperar recompensa 😉
Cuentos como este son un buen reflejo de las actitudes humanas.
Bonita versión, mi enhorabuena.
Un abrazo.
Cierto, Isabel, lo triste es que cuando lo leemos lo vemos muy claro y nos parece injusto y triste lo que le ocurre al gallo, pero cuando nos pasa a nosotros no ponemos solución ;(
Entre todos lo mataron y él solito se murió. Parece que cuesta la ayuda desinteresada.
Cuesta mucho, Eva. Ayudar por ayudar parece que no se estila, aunque me parece a mí que aún hay gallinitas y gracias a ellas nos salvamos un poco 😉
Hoy en día, nadie ayuda a nadie por el mero hecho da realizar una obra desinteresada. Y cuando alguien decide ayudar, siempre espera algo a cambio. Así va este mundo…
Un abrazo.
Así va el mundo, cierto, pero por suerte aún hay algunas gallinitas que siguen intentando ayudar y, en ocasiones, consiguen salvar al gallo 😉 ¡Seamos gallinitas! Un abrazo.
Me recuerda al cuento del gallo Kiriko. Me lo contaron de pequeña tantas veces que es uno de mis favoritos.
:D, ¿el que iba a la boda del tío Perico?
Si.
😀 😀 Tendremos que buscar una buena versión… 😉
Seria genial
😉
Bonito y triste a la vez…
😉 Real también. Muchas veces se piden ayudas que llegan tarde 🙁
Muy bonito aunque triste porque muestra una parte de la realidad en el mundo, hay el interés… besos de martes.
Cierto, Silvia, los intereses mueven el mundo, pero siempre tiene que haber gallinitas que intenten cambiar las cosas. En esta ocasión no le salió bien, pero hay que seguir intentándolo, porque quizá la próxima…
Cómo me recuerda este cuento a Grecia y Europa.
Aprovecho para informarte que estoy reciclando un blog de cuentos. Si clicas en mi nombre te llevará allí.
Comenzaré a publicar la semana que viene cuentos tuiteros y el resto de cuentos ya vendrán cuando quieran.
¡Fantástico! Voy a ver… La palabra «cuento» siempre me pone de buen humor 😉
Qué pena que todos se muevan por el interés, sólo te doy si consigo algo a cambio, aunque alguien se esté muriendo. Qué triste que pase cada día en tantos sitios… Besitos martes
Cierto, Óscar, cada día en muchos lugares vemos que las cosas no se solucionan, no porque no se pueda, sino porque no ponemos voluntad ;(
Afortunadamente para el mundo hay gente como tú, que no sólo pone voluntad, sino que arregla, soluciona, ayuda y saca sonrisas. Besitos
Pues ahora viene eso de: «y tú más», porque la verdad, no sé cómo tienes tanta paciencia según con quién, porque algunas de las cosas que cuentas en el libro, claman al cielo 😀
Jajaja, y lo mejor (o lo peor) es que es todo verídico, no me he inventado nada…
🙂 Me imagino. Ya dicen que la realidad supera la ficción.
Cuento parecido al que me contaba mi padre, pero el suyo acababa con una bromita jejeje..
Muy bonito, pero me da pena el gallito…besos.
🙂 A veces los papis nos endulzaban un poquito los cuentos para escondernos un poco la realidad. Da pena el pobre gallito, es verdad, Bruji, pero ya sabes que hay cuentos un poco tristes 😉 ¡Un abrazo!
Este cuento me encuentra mal parada, zarandeada por un episodio similar. Siento la desazón de la gallinita a quien poco ayudó su diligencia. ¿Hay consuelo cuando se sabe que se intentó todo y aún así…?
Besos reflexivos
Pues supongo que no mucho, Verónica, creo más bien que uno se pone de más mal humor cuando vive algo similar en primera persona, porque constatas lo poco solidarios y efectivos que somo los humanos y la de cosas que se podrían solucionar en el mundo si nos moviéramos un poco. Espero que tu problema, después de todo haya tenido o tenga mejor final 🙁
Respirar profundamente, aceptar que las cosas son más allá de nuestros designios, todo ello me ayudó a disminuir el enojo. Eso no varía mi decisión pero el malestar que la rodeaba se ha disipado. 🙂
🙂 Pues me alegra pensar que eres una mujer fuerte e inteligente, porque luchar contra corriente es agotador y, además, es malísimo para el cutis 😉 Así que ánimo 😉 Un abrazo enorme.
😀 Ahora entiendo el súbito brote de acné juvenil. 😉 😀
😀 😀 ¿¿¿Lo ves??? Es que el enfado ha de salir y lo más fácil es producir granitos. ¿Tú por qué crees que tienen tanto éxito los productos cosméticos? ¡Con la de gente enojada que anda por el mundo! 😉
Pobre gallito, todos piden y pocos dan. Seguro que se trata de animales??
Por desgracia no del todo. No del todo.