
Ilustración: blindedangel
En la rama de un árbol,
bien ufano y contento,
con un queso en el pico
estaba el señor Cuervo.
Del olor atraído
un zorro muy maestro,
le dijo estas palabras,
o poco más o menos:
«Tenga usted buenos días,
señor Cuervo, mi dueño;
vaya que estáis donoso,
mono, lindo en extremo;
yo no gasto lisonjas,
y digo lo que siento;
que si a tu bella traza
corresponde el gorjeo,
juro a la diosa Ceres,
siendo testigo el cielo,
que tú serás el fénix
de sus vastos imperios.»
Al oír un discurso
tan dulce y halagueño,
de vanidad llevado,
quiso cantar el cuervo.
Abrió su negro pico,
dejó caer el queso;
el muy astuto zorro,
después de haberlo preso,
le dijo: «Señor bobo,
pues sin otro alimento,
quedáis con alabanzas
tan hinchado y repleto,
digerid las lisonjas
mientras yo como el queso.»
Quien oye aduladores,
nunca espere otro premio.

Ilustración: Culpeo-Fox
nos cuenta sobre una histori del zorro y el cuervo
Efectivamente y, si quieres, también puedes leer la versión en cuento 😉 ¿Lo has visto al final del poema?
Buenos dìas:
Un fàbula significativa y educativa para los mas bajitos y los mayores que nunca escapa a las alabanzas de otros bien o mal intencionados.
Un clàsico que perdura en el tiempo. Sin dudas tambien llevada a la lìrica es hermosa.
Gracias, puesto que se las leo a mi pequeña de 1 año 7 meses.
🙂 ¡Un año y siete meses! Tu chiquita es una aficionada a la literatura bien precoz, Beetseba. ¡Cómo nos gusta saber que le lees! 🙂 Creemos que tu elección es acertadísima, puesto que la musicalidad de las poesías seguro que hace que le guste escuchar. Un abrazo bien grande a las dos y gracias por leer y, sobre todo, por comentar.