
Ilustración: miumzoo
En el salón de madera,
el pintado de amarillo,
donde hay guardados dos baldes,
tres escobas, dos cepillos.
Un cuadro de San Martín,
un bustito de Colón,
un ropero todo roto
y unas flores de cartón.
En del fondo de la escuela,
al lado del arenero,
reunión secreta de hombres.
¡Los soldados de tercero!
Juancito cuida la puerta,
guardián de roja melena,
no sea que, por sorpresa,
vaya a infiltrarse una nena.
La razón: un papelito
que del bolsillo de Carlos
sale airoso y se despliega.
Él solo quiere mostrarlo.
Lo pasa de mano en mano.
Lo leen sin murmurar.
Son náufragos en un bote
extraviado en alta mar.
Cuando llega hasta mis ojos,
lo que está escrito, me atrae.
Siento una cosita rara,
y una lágrima me cae.
Nos quedamos asombrados.
Fijas en él las miradas.
Una escoba cae al suelo.
Carlitos no dice nada.
La campana llama a clase,
un tañer más bien discreto.
Cada uno de los doce
se va guardando un secreto.
El que se queda es Carlitos,
chiquitito como hormiga,
los otros salen corriendo,
¡El que es último la liga!
“¿Hice bien en enseñarlo?”,
tembloroso, me pregunta.
Yo no sé qué responderle,
los dos salimos en yunta.
Pongo mi mano en su hombro,
en el aula está la meta.
El sol se ve algo distinto.
Tengo un amigo poeta.
Poema: Alejandro Marcelo Guarino
Otro poema de Alejandro que nos vuelve a hacer sonreír. Vemos al pequeño poeta alejarse hacia clase junto a su amigo. Y es que Alejandro tiene el don de convertir las palabras en preciosas imágenes. De nuevo mil gracias, Alejandro, por dejarnos compartir tus preciosos poemas.
Alejandro es guionista, músico, conductor de programas de radio, actor y, sobre todo, magnífico escritor. No os perdáis sus relatos cortos en teesperojuana
Ilustración: Salvador Ramírez (Reevolver)
Mil gracias, Martes. Siempre me das una alegría enorme con tus sorpresas. Es un honor terrible estar en tu página. Un abrazote terrible, terrible, terrible
Alejandro, somos fans muy fans de tu obra 🙂 Así que, gracias a ti por este magnífico préstamo que hace un poquito mejor a «Martes de cuento.»
Un abrazo kilométrico.
Me he quedado con las ganas de conocer el secreto!!! Me temo que ha quedado bien guardado en el corazón de los niños para siempre. Muy bonito!!
Nosotros tampoco pudimos leer el poema escrito en ese papelito, pero quizá algún día Carlitos los publique y entonces lo podamos leer.
¡Un beso, Juani!