Esta es la historia
de una sirena
llamada Malena
que en el mar vivía,
pero no sabía
ni andar ni nadar.
Andar no podía,
¡piernas no tenía!
Y el agua temía,
así que tampoco
lograba nadar.
¡Qué calamidad!
Sentada en la arena
del fondo marino
contaba su pena
a su amiga Estrella,
que le aconsejaba
que se enamorara,
porque ella sabía
que cuando ocurría
la cola caía.
Pero eso a Malena
no la convencía,
porque ser princesa
le daba pereza.
Lo que ella quería
era ver el mundo.
Recorrer los mares,
recoger corales.
Jugar con ballenas,
cantar sus canciones
a los boquerones.
Perseguir langostas
en aquellas costas.
Nadar a la playa
que baña La Habana,
donde está Soraya,
¡la famosa raya!,
que invita a papaya
a todo el que pasa
cerca de su casa.
Así que Malena,
ya se ha decidido:
se queda su cola,
renuncia a estar mona.
Pasa de tacones,
prefiere mil veces
vivir con los peces.
Aprende inmersión
con un tiburón.
Y de un calamar
cómo bucear.
Hace siete largos
con aquellos pargos.
Ahora, Malena,
la amiga sirena,
ya nada en el mar.
Si la ves este verano,
¡salúdala con la mano!
Poema: Martes de cuento
Ilustración: Natalia Burgos
🙂
😀 😀
Fantástico!
Es como tú 😉