Habla la niña en el patio
con el agua del aljibe
mientras lo hace, sus manitas,
mil parábolas describen.
—¿Pero qué hace esta niña? —
dice la madre enojada,
—es de noche y hace frío,
mi reina ha de estar helada-
¡¡Entra aquí junto al fogón!!—
ruega, a la niña, su madre.
En el silencio, aquel grito,
hace que los perros ladren.
Pero la niña no escucha
sigue azorada en su juego
—que entre ya, Diosito mío—
pide la madre en un ruego.
No sabe que, en la cisterna
está, la Luna, escondida.
El agua emana una luz
como lámpara encendida.
La niña le cuenta historias,
la acaricia con sus manos.
Luna de agua que se mece
en su refugio mojado.
En la superficie blanca,
su toque provoca olas,
—¡¡Pobre luna, está tan triste,
de estar tanto tiempo sola!!—
—¡¡Entra mi niña, hace frío!!,
tu cama ya está caliente
mira la Luna en el cielo,
castañetean sus dientes—
Pero la niña no quiere
abandonar a la Luna
desea llevarla adentro
y arroparla en una cuna
mas, cuando intenta tomarla,
rescatarla de su miedo,
Luna blanca, Luna blanda,
se le escurre entre los dedos.
Con una madera grande
tapa del tanque la boca
para sacarla en el día,
cuando el Sol calor provoca.
La noche quedó sin luna
Se quebró, en lo alto, el espejo.
Esa que estaba en el cielo
era, tan solo el reflejo
de aquella que, en el estanque
trata de huir de su prisión
una rana la acompaña
entonando su canción.
Al ver sin luna la noche
la niña ve que no hay juego
e intenta salvar su brillo
librándola del madero
Mas en el instante ese
en que está por liberarla
toma su brazo su madre
que se ha venido a buscarla.
La niña intenta librarse
de la mano carcelera
tan solo pide correr
del brocal esa madera.
—¡La Luna quedó encerrada!—
Grita la niña y, la noche,
también le implora a la madre
que puso a su oído broches.
La madre increpa a la niña
echa, a la puerta, cerrojo
y, en su cama, la cobija
a pesar de tanto enojo
—duerma niña que la Luna,
siempre volverá a jugar—
no sabe que, por ser Luna,
jamás aprendió a nadar.
La niña duerme su llanto
mientras su madre la acuna.
Sobre el agua del aljibe
está flotando la Luna.
Poema: Alejandro Marcelo Guarino
Precioso poema de Alejandro que nos hace retroceder al silgo XV, a la época en la que los romances contaban hermosas historias. Gracias por poner alas a nuestra imaginación y gracias por prestarnos tu poesía.
Alejandro es guionista, músico, conductor de programas de radio, actor y, sobre todo, magnífico escritor. No os perdáis sus relatos cortos en teesperojuana.
Ilustración: nicolas-gouny-art
Me ha encantado este poema. Qué preciosidad. Me he emocionado porque meterte en el momento del poema implica sentir cosas muy bonitas. Gracias por esta cancioncilla medieval directa a nuestras memorias y que yo personalmente sigo ambientando en mi presente, porque así quiero sentirlo, un aljibe, una luna, un patio, las mujeres, un estanque y todo lo que cuentas, no quiero que dejen de existir como realidades inspiradoras (:
🙂 Como decía Bécquer en su Rima IV, hay cosas que crearán poesía mientras sigan existiendo y jamás pasarán de moda.
http://www.poemas-del-alma.com/rima-iv.htm
Es muy bonito este poema. Te dejo uno que a mí me gusta mucho de Montero, «Completamente viernes»:http://luisgarciamontero.com/2009/05/09/completamente-viernes/ Estoy de acuerdo con que habrá poesía mientras exista ella en los rincones, pero muchos ven necesario hacerla oficio, porque hay que trabajarla mucho para que salga, como Montero… Al hilo de esto Montero ha sacado un libro, una especia de prosa poética donde plantea que la poesía como un buen amigo, muere, y ahí se desarrolla la novela; ¡es interesante!
Montero son palabras mayores 🙂 La poesía, como bien dices, es oficio y de los más difíciles, que hay mucho «poeta» que rimando corazón con camión ya piensa que hace arte mayor 😀 😀 😀
Hacer buena poesía está al alcance de pocos elegidos, pero hay que seguir intentándolo. Y sigo buscando la tercera palabra acabada en «-ón» 😀 😀 😀
Mira, en otro blog que tengo Montero fue uno de los primero que entraron 😉
https://alospiesdelaletra.wordpress.com/2015/10/16/problemas-de-geografia-personal/
gran escritor …gran ser
🙂 ¡Sin duda! Y, además, generoso y amable por dejarnos traer a este rincón sus magníficos poemas 🙂
Gracias, gracias, Martes de Cuento. Un honor enorme estar, nuevamente, en tu blog. Una gran reverencia.
Tener poetas como tú en martes es un lujo que mejora nuestro blog 🙂
Me hace poner colorado y me dejan sin palabras las palabras suyas y nosotros no podemos darnos esos lujos. Un abrazo enorme para Ustedes y para el Daniel Filas, enorme persona, enorme músico.
¡Seguro que no! Eres un pozo de palabras y siempre tienes una escondida por ahí 😉
Que linda la historia me encanto mucho sigan así chao :D.
Gracias, Laura, por tu amable comentario y por tus ánimos. Nos alegramos mucho de que te guste nuestro trabajo.