Es la hora, niño.
Todo está quieto y oscuro.
Abre la valla blanca y sal,
atraviesa el campo plateado de luna,
al fondo te espera el bosque.
Húndete sin miedo en su aliento frío y verde,
un corro de luciérnagas te guiará hasta su centro
y ahí, en el claro, duerme.
Tus sueños caerán suaves como plumas,
silenciosos como hojas,
nutriendo el suelo seco, hambriento de belleza.
Caerán como lluvia que lava y purifica.
Y antes del primer pájaro,
antes de la primera luz,
las puntas de los dedos besadas por la escarcha,
niño tejedor de sueños,
regresa.
Poema: Paloma
Paloma, o Eva, o Esmeralda, o Marga… escritora caleidoscópica, una de nuestras preferidas, que con las alas de su nombre nos hace sobrevolar paisajes de melancolía y risa; yendo de lo precioso a lo feo y de lo prosaico a lo sublime.
De sobra conocida por muchos de vosotros por sus geniales letras en El blog de una empleada doméstica, hoy nos presta este precioso poema. ¡Gracias por enriquecer este rincón!
Ilustración: littlemissfreak
Maravilloso niño que te llevas al bosque los sueños de esta niña, mama, esposa y abuela que soy ,
deja que te acune, niño mio, mi niño
Gracias, Edda, por tu precioso comentario.
Un gran abrazo.
Precioso, me dan ganas de seguir a su protagonista por ese bello camino.
Hace tiempo que sigo las letras de Paloma (últimamente, menos de lo que quisiera) y te aseguro que es una escritora fenomenal a la que vale la pena leer.
¡Un abrazo, Aurora!
Es muy bonito!!! Gracias por compartirlo!!!
🙂 A ti por leerlo.
Ohhhhh, qué ilusión más grande.
Así, con ilustración y en otro blog me gusta más. Como si no fuese mío.
Muchísimas gracias 🙂 🙂
Pues lo es, lo es 😉 Pero suele ser habitual que no veamos lo bien que lo hacemos hasta que otros nos lo dicen. El poema es precioso. ¡Gracias por dejarme traerlo!