Texto: Versión de Martes de cuento sobre una traducción al castellano de «Skatan som fick salt på stjärten» de Anna Wahlenberg (1858-1933)
Después de leer el cuento, lo hemos adaptado para hacerlo más corto, pero intentado respetar al máximo el mensaje que nos quiere transmitir Anna Wahlenberg, autora de la que podéis encontrar amplia información en la reseña que sobre ella hicimos hace un tiempo al compartir otro de sus relatos: La elección del rey.
Esta escritora fue una de las principales representantes de la Edad de Oro de la literatura infantil sueca de finales del XIX.

Anna Wahlenberg
Su talento, su imaginación y su sentido del humor, la convirtieron en una escritora de referencia en su país, aunque, por desgracia, no lo suficientemente conocida para el gran público en el resto del mundo.
Ilustración: John Bauer (1882-1918)
La obra de este ilustrador sueco es conocida, sobre todo, gracias a los dibujos que hizo para Bland Tomtar och Troll (Entre los duendes y los trolls), un libro de cuentos escritos por autores suecos que se publica cada Navidad en Suecia desde 1907.
Bauer ilustró las ediciones de 1907 a 1915, excepto la de 1911, en la que no colaboró a causa de un conflicto con Erik Åkerlund, el editor de la obra.
Gif: Giphy
Gracias una vez más, Nona.
Si te apetece yo esparzo sobre ti toda la sal que necesites… pero me beneficiaria yo, y tu te quedarías tal cual. Y a eso no me apunto, je, je.
Un abrazo.
😀 😀 😀 No es mala idea esparcir sal sobre otros, además de animarlos a ellos uno mismo sale beneficiado. ¡Bien visto, amiga mía!
Necesito a esa urraca en mi vida!! 😉
¿Te he dicho alguna vez que mi otro nombre es Urraca? 😀 😀 😀 😀 Ya sabes que a las urracas les atraen las cosas brillantes; a mí me atraen las letras brillantes. ¡Me vuelvo loca con ellas! 😀 😀 😀 ¿Quieres poner sal en mi cola?