Texto: Elsa Bornemann (1952-2013)
Traemos un nuevo cuento de esta maestra argentina que ocupa un puesto de honor en Isla Imaginada. Anteriormente, ya pudisteis leer «Un elefante ocupa mucho espacio» y «Pubrecito, el cucudrilo»
El contenido de los cuentos de Elsa se debe entender en el contexto de la Dictadura en Argentina y todos ellos tienen un profundo simbolismo que reivindica la libertad, no en vano la escritora fue censurada y pasó a engrosar la lista de autores prohibidos en el país americano. Autora muy querida en su país, logró traspasar fronteras con su literatura inteligente. Sus cuentos, cuando se sabe escuchar el mensaje que llevan, no hablan solo a los niños.
Galardonado con numerosos premios y distinciones a lo largo de su carrera, cabe destacar la Faja de Honor de la SADE por «El espejo distraído», y el Premio Nacional de Literatura Infantil.
Ilustración: Áyax Barnes (1926-1993)
Barnes curso estudios de arquitectura, carrera que abandonó para dedicarse a la ilustración. Ilustró numerosos cuentos y colaboró con sus imágenes en cine y televisión.
Gif: Giphy
Genial cuento.
Me gustan los que se atreven a hacer las cosas de un modo distinto.
Besos!!
¡Claro! Es gracias a esas personas transgresoras por las que la humanidad avanza. Los que se plantean que hay otras posibilidades 😉
¡Un gran abrazo, Paloma!